miércoles, 17 de julio de 2013

El fotoperiodismo para Daniel Aguilar

Para le fotógrafo Daniel Aguilar era un gusto natural lo que tuvo por la fotografía de prensa, porque a el le  gustaba ver los periódicos de nota roja. Cuando acompañaba a su padre, no veía el incendio desde el lado informativo, sino por el lado violento;  se centraba en la fuerza de las llamas. Después fue cambiando su visión, hasta entender que podía llevar a lectores, hasta el lugar de los hechos. 

Su trabajo llevo a la gente al lugar de los he­chos y transmitiendo su mi punto de vista; tratando de que  diga algo a los de­más y  ayudarles a reflexionar sobre un tema o un hecho determinado, con la conciencia de que a través de una imagen puede provocar cosas muy variadas. 

El valor que tiene la imagen, la posibilidad de captarlo, llevarlo a los ojos de los demás y que cada quien valore. 
Eso le atrae mucho de hacer fotografía de prensa, además del compromiso personal le ha creado la responsabilidad de fotografiar lo más objetivamente posible. 

Para el un fotógrafo de prensa debe ser una persona com­prometida con su tiempo. Es un privilegio ser fotógrafo, pues es una manera de compartir tus vivencias, que pueden ayudar a otros a comprender o conocer cosas que están sucediendo en su entorno inmediato, que es el mundo. 

La labor de un fotógrafo puede ser muy importante; el toma como ejem­plo, en el conflicto sobre el levantamiento del EZLN en Chia­pas;  éste fue conocido, difundido y mante­nido por la presencia de la prensa. Tomó dimensiones insospechadas por las fotografías que ahí se realizaron; no fue por la televisión, sino por la fotografía; con ese hecho se pudo dimensionar el poder de la imagen fija. 

La autocensura es más frecuente; en realidad los mexicanos somos muy conservadores, por lo que la censura que pueda haber en los medios es porque ellos mismos se la imponen. A comparación de otras épocas, en que sí había un control ab­soluto de los medios, en la actualidad siento que no se sabe cómo utilizar la libertad que se tiene. Hace falta imaginación; también hace falta profesionalis­mo en el gremio; en los medios se espantan ellos solos, y por eso muchas veces se autocensuran; en consecuencia, también lo hacen los mismos fotógrafos. 

Hay gente que ha entregado su vida completa al servi­cio de algún medio, muchos por pasión al periodismo y otros porque es una fuente de trabajo. Pero la gran mayoría que actualmente está trabajando en los medios es gente a la que le interesa su trabajo, que valora la importancia de su trabajo, sólo que esto no se ve reflejado en las publicaciones por falta de visión y conocimiento.

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